Comenzando con nuestro ciclo de identificación y sustitución de creencias limitantes, vamos con una de las más comunes: “¡es que soy gorda!”.
Esta creencia ha cobrado tanto poder en nosotros, que hasta nos identificamos con ella y hacemos que nos represente.
Quiero que en silencio, muy dentro de ti, respondas estas preguntas:
– Si yo te pregunto ¿cómo tú te defines?, tú me responderías:
+ soy (tu nombre) o soy gorda.
+ soy un ser de Luz y de Energía con experiencia humana o soy gorda.
+ soy una mujer que vibra o soy gorda.
+ soy un ser humano (feliz, cabal, próspero, gentil, compasivo, etc.) o soy gorda.
– ¿Eres gorda o una persona con unos kilitos de más?
– ¿Eres gorda o una mujer de figura voluptuosa y sensual?
Y así sucesivamente. Esto aplica para afirmaciones semejantes: “soy fea, soy bajita (de estatura), soy demasiado alta, soy muy flaca, etc.
Si optas por la opción “soy la gorda (nombre)…”, estás definiendo tu esencia con un simple calificativo: “gorda, fea, etc.”, cuando ciertamente esto no es tu Identidad, si no más bien una condición que puede variar y ser cambiada a voluntad, en el momento que tú decidas.
Al final, es una cuestión de percepción, de cómo cada uno de nosotros vemos y evaluamos el mundo y las circunstancias, más que de la realidad en sí misma. Por eso, tu verdad puede ser diferente a la mía.
¿Que tal si de ahora en adelante optas por la segunda parte de las expresiones que vimos?. ¿Que tal si te aprecias a ti misma, de manera tal que los demás hagan lo mismo contigo?
No podemos exigir de los demás lo que no nos damos a nosotros mismos. Generalmente, somos nuestros más crueles verdugos.
Te invito a que a partir de hoy te respetes, te valores y te ames. Así, sin lugar a dudas, verás cómo los que te rodean empezarán a respetarte, valorarte y, por qué no, a amarte.
Seguimos en contacto, ¡nos vemos en el próximo Post!.
Alfonso Sciarretta
Coach Profesional
Master Trainer en Programación Neuro-Lingüística
